Thaddeus P. Ulzen
Los accidentes de tráfico se encuentran entre las principales causas de mortalidad en todo el mundo. Los accidentes de tráfico tienen un origen multifactorial, pero la función neurocognitiva de los conductores contribuye aproximadamente al 25% de la varianza de la mayoría de los accidentes. Esta presentación analiza los trastornos más comunes que contribuyen a los accidentes de tráfico. Son el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), las discapacidades específicas del aprendizaje (por ejemplo, la dislexia), el trastorno del espectro autista (TEA) en conductores adolescentes y adultos jóvenes y el deterioro cognitivo leve (DCL) y la demencia en conductores mayores. Se analizan las características de estos trastornos y cómo afectan a la conducción junto con tratamientos e intervenciones basados ??en la evidencia. Aumentar la conciencia de estos trastornos, detectarlos y ofrecer tratamiento cuando sea apropiado, puede contribuir a reducir la carga de enfermedad relacionada con los accidentes de tráfico, que actualmente se ubican como la octava causa principal de muerte en todas las edades a nivel mundial. Una mayor atención a esta dimensión de la seguridad vial y los trastornos identificados contribuirá a prevenir el creciente número de accidentes de tráfico a nivel mundial. El no hacerlo sistemáticamente en todas las jurisdicciones constituye un importante problema de salud pública que requiere una atención muy necesaria.
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